La música y el máximo rendimiento deportivo

La música y el deporte simplemente van juntos. En el gimnasio o mientras se hace footing, casi nunca se ve a los deportistas sin auriculares, y los equipos de fútbol se motivan con canciones antes del partido. ¿Por qué? Te damos cuatro razones por las que la música influye en tu cuerpo.

La música distrae

La música te hace coger el ritmo adecuado y te despeja la mente. Te metes en el ritmo y ya no piensas en el esfuerzo. Esto te permite superar tus límites físicos.

La música aumenta el rendimiento

La música puede aumentar el rendimiento, por ejemplo en un trote. Las pulsaciones especialmente rápidas (de 120 a 140 pulsaciones por minuto) te empujarán a rendir mejor. Si haces una lista de reproducción con tus canciones favoritas, seguro que lo notarás.

La música aumenta la motivación

La música puede mantenerte motivado y retrasar el cansancio y la desgana. La música también levanta el ánimo, para que puedas darlo todo al final del entrenamiento y terminarlo con una nota alta.

La música cambia el estado del cuerpo

La música también tiene un efecto sobre los procesos físicos: influye en el sistema nervioso autónomo, que controla el sistema cardiovascular. El ritmo cardíaco y la presión arterial se reducen y la respiración se calma. Como se liberan menos hormonas del estrés, se resiste más, se puede desconectar mejor y concentrarse más en las tareas que realizas. Y esto tiene un efecto positivo en tu rendimiento deportivo.

La música puede mejorar tu rendimiento. Con una lista de reproducción personalizada, puedes utilizar tu musica para aumentar la motivación y elevar tu umbral de rendimiento.