¿Qué caracteriza a un líder?

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Todo equipo necesita uno o varios líderes en el campo que se encarguen de que todos los jugadores den lo mejor de sí mismos y de que el equipo permanezca unido incluso en situaciones difíciles. Hoy presentaremos algunas características que son esenciales para un líder.

Asume responsabilidades

Si puedes golpear el balón con precisión y estás seguro de ello, puedes (o incluso debes) encargarte de las situaciones a balón parado. Chuta el penalti decisivo o el tiro libre. Para ser un líder hay que saber lidiar con la presión, pero sólo si realmente tienes la mejor opción para una situación determinada. Prepárate para ponerte firme y hablar claro. No tengas miedo de expresar tu opinión de forma respetuosa y adecuada.

Motiva a los demás, da el 110% de ti mismo y lidera

Tienes que estar ahí para tu equipo y animar a tus compañeros. Apoyales después de que os marquen un gol, pero también exige que reaccionen cuando estéis en desventaja. Predica siempre con el ejemplo, aumenta la confianza de tus compañeros y dirígelos. Recuérdales las instrucciones del equipo técnico y anímales a ponerlas en práctica en el campo. Como líder, también eres la voz del entrenador fuera del banquillo.

Utiliza el lenguaje no verbal

Nada de lo anterior es posible si tu lenguaje corporal no indica a los demás que realmente eres un líder. Tienes que mostrarte confiado y positivo. Exige el balón en el campo y hazte grande. Si levantas la cabeza y ensanchas los hombros, tanto tus compañeros como el equipo contrario te respetarán más.

La determinación facilita el camino hacia el éxito

Debes estar decidido a asumir responsabilidades. Hay jugadores que nacen líderes, pero también se puede aprender a serlo. El entrenador puede prepararte poco a poco para el papel de líder, de modo que se fortalezca con el tiempo. De este modo, tu responsabilidad aumentará gradualmente. A medida que se te vayan dando más responsabilidades, te acostumbrarás a ser el centro de atención. La mayoría de las veces, este papel recae en los jugadores que se identifican más intensamente con las convenciones y los objetivos del equipo. Al hacerlo, son los que más contribuyen a la unidad del equipo. También significa que puede haber varios jugadores líderes por equipo. Los carácteres de cada uno pueden aportar diferentes puntos fuertes. Sin embargo, sólo deben servir a un objetivo: ¡el éxito del equipo!

Si tu actitud es la adecuada, tendrás lo necesario para ser un líder. Si realmente tus atributos son los adecuados es algo que se reflejará en el terreno de juego. Recuerda que no debes forzarte a desempeñar este papel. Al fin y al cabo, tampoco es bueno para un equipo tener demasiados jugadores líderes.